Es preciso evitar esa esquina de nubes
los paraderos de las libélulas
nunca cantar despierto
mientras pintas lágrimas con carbón
son veinticuatro golpes de aguja
no irás más allá del piso,
asegura la teoría
pero, si aún así ves la forma de su olvido en la niebla de la caída
escucha el rumor de la lluvia
te dormirá antes de gritar su nombre
