Soñé con una casa que existió
Con un romero y un cedrón eternos
Tierra y semillas de molle
Flores blancas
La misma vereda
Donde jugaba con maderas
Y los recuerdos
Tres años tenía
Mis tías en la cocina, Meche y Sabina
Mi mamá Hilaria, la grande
Mi mamá Lili, la siempre joven
Sonará infantil
Sonará tonto
¿Importa la edad?
Corro de las críticas
Corro como ese día
Ni sé de qué, pero en esa vereda
Donde sentado comía mi pan
Me tropecé y caí
Caí como después perseguido por los golpeadores
Caí como después ebrio de amor
Caí como después ebrio de dolor
Entre semillas de molles y flores blancas
Lleno de tierra y lágrimas
Lancé un grito, como miles de gritos años y décadas venideras
Y las vi
Llegar corriendo
Levantarme y limpiarme
Arroparme y besarme
Consolarme y devolverme la fe en el mundo
Que dura hasta hoy.
Por: Sarko Medina Hinojosa
