341. Bosque encantado

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Foto: Manuel Chávez Hinojosa

 

Dicen las leyendas que en ese bosque que ve usted a este costado nunca llega el sol y la nieve cae perpetua sobre los árboles. Dicen también que hay animales de cuatro crestas y diez patas que te atacan y devoran si llevas algo morado o rojo. Dicen que las parejas pueden perderse horas entre la enramada para amarse y nunca el tiempo pasa, así pueden estar horas de horas sin que los busquen. Dicen también que el oro del Apu Kuntur se esconde en el vientre de la serpiente de agua que habita en una de sus cañadas.

Las historias relatan que Asus Kari llegó a recuperar el oro de su padre, muerto por su hermano Kuntur y que intentó doblegar a la serpiente con la fuerza de sus brazos, pero no lo consiguió, rompiéndosele los mismos y quedando como gruesos troncos gemelos que darían finos muebles de madera si alguien tuviera valor de sacarlos.

Los viejos cuentan que una doncella hermosa de negra piel salió del bosque para enamorar al más valiente del pueblo y que se enfrentó en gran batalla a todas las mujeres guerreras, a cada una venció con alguna estratagema, antes que con fuerza física, pero para probar si el elegido era digno también de ella, lo retó a un combate cuerpo a cuerpo que se extendió por varios días, venciendo al final ella, regresando al bosque y dejando desconsolado al gran valiente que murió de pena.»

—Oye viejo creo que me estás palabreando y no es necesario, para allí no vamos, los contraté para que me lleven a las catara… ¡Hey, que pasa! ¡Suéltenme!.

«Dicen que los habitantes de estas tierras tienen que llevar un sacrificio cada cinco años al interior del bosque, para evitar que los monstruos de cuatro crestas salgan y nos coman a todos, para evitar que el Apu Kuntur anhele nuestro oro, que la doncella de oscura faz nos deje de nuevo sin nuestro mejor combatiente y así poder amarnos sin tiempo.»

—¡Deja de hablar idioteces viejo, suéltenme sueltm mffff mffffff!

#365CuentosRegresivos