Por: Sarko Medina Hinojosa
La mujer cargó esa mañana una combi llena de escolares a mano desnuda y los puso a salvo de caer al abismo.
Está allí, a punto de salir del hospital acompañada de un general de Policía y el director del nosocomio. Cientos de periodistas la esperan.
Las imágenes de su acto se volvieron virales. Los médicos determinaron que no había nada anormal en ella. El psicólogo indicó que estaba en sus cabales.
La mujer sabe lo que es. Pero, explicarle al mundo que traicionó a su casta, no será fácil.
Las puertas se abren.
